A prisión educador acusado de abusar sexualmente de su hija.
Reyes Estévez llora tras ser llevado a prisión. O. DOMÍNGUEZ/
La República martes, 04 de octubre de 2022
A prisión educador acusado de abusar sexualmente de su hija
Onelio Domínguez
Santiago Rodríguez, RD
La jueza de la oficina de Atención Permante del distrito judicial de la provincia de Santiago Rodríguez, Weanda Vargas, impuso tres meses prisión, como medida de coerción contra el profesor Reyes María Estévez, de 45 años de edad, acusado de abusar sexualmente de su hija de ocho años de edad.
La jueza Vargas dispuso que el profesor Reyes María Estévez cumplirá la medida, en la cárcel de Santiago Rodríguez.
La audiencia inició a las 5:32 de la tarde de ayer y terminó una hora después. La medida se había reenviado en dos ocasiones, mientras que amigos y familiares tanto del imputado, así como de la madre de la menor que supuestamente fue abusada se apostaron frente al palacio de justicia de este distrito judicial.
El tribunal acogió el pedimento que hizo el órgano acusador imponiéndole los tres meses de prisión preventiva al imputado, así lo afirmó Denis Guzmán, procuradora fiscal.
La fiscal Guzmán dijo que la jueza vinculó las pruebas con el imputado Estévez, fue denunciado por la abuela materna de la niña.
Mientras que el representa legal del maestro acusado, Valentín Valenzuela, mostró su descontento tras la decisión emitida por el tribunal, tras indicar que las condiciones no eran dadas para dictar prisión preventiva contra su defendido.
El abogado dijo que recurrirá la decisión de la jueza Vargas, ante una revisión de la medida en el tiempo correspondiente.
“La defensa técnica del imputado va a desarrollar su propia investigación y va a establecer las pruebas evidentes para desvincular a nuestro patrocinado”, dijo el jurista.
El imputado Reyes María Estévez se mantuvo gran parte de la audiencia llorando y negando los hechos de que se le acusa; en un momento entró en un ataque de ira, lo que obligó al cuerpo de seguridad del palacio de justicia, intervenir.
Ya a la salida del tribunal, el profesor gritó con voz fuerte: “Yo soy inocente de lo que se me acusa, por mi madre”.
“Yo nunc
