(ORGULLO DE LA BAHÍA ) EL CANILLITA, UNA ESPECIE EN EXTINCIÓN
EL CANILLITA, UNA ESPECIE EN EXTINCIÓN
En las esquinas de las principales intersecciones urbanas prácticamente hallamos de todo, desde accesorios para celulares y adornos para carros hasta peces, CDs y DVDs piratas, perros, candados, juguetes, agua, vegetales, fundas para basura, lanillas, refrescos, gorras, artesanías, dulces, trampas para ratones, galletas, frutas, etc.
Sin embargo, antaño la mercancía por excelencia era el PERIÓDICO. Ya no es así.
Los portales electrónicos de los principales diarios, que actualizan de manera constante, aparte de que son gratuitos, hacen la vida más cómoda. Diario Libre, Listín Diario, El Caribe, El Día, El Nuevo Diario, Hoy y El Nacional actualizan sus titulares varias veces cada día y cada fracción de hora tienen noticias frescas y en desarrollo.
Esto ha hecho del CANILLITA una especie en peligro de extinción. Aparte de los stands en algunas esquinas ya no se ve al vendedor de periódicos que pregona en alta voz los principales titulares.
También es notoria la reducción de contenido en la edición impresa. El Listín de los sábados, para citar un ejemplo, con los muñequitos en colores y el Suplemento, era grueso. Ahora parece un folleto. Igual El Nacional.
Los santiagueros recordarán a varios canillitas famosos. Yo particularmente recuerdo a Guarionex, que desplazaba a veces en bicicleta y que se ubicaba por las inmediaciones de la Panadería Cibao (calle Independencia, entre Mella y Sánchez) y repartía el Listín por la mañana y por la tarde el Última Hora y El Nacional. Guarionex, que era bizco o estrábico, pregonaba los titulares a viva voz.
Nova, próximo al Teatro Colón.Tatis, en la esquina Del Sol y San Luis. Bernardo, cerca de Los Navarro, en la calle Restauración. Otros eran Livio y El Mocho.
El Sol, El Siglo, La Noticia, Última Hora. Todos esos periódicos desaparecieron.
En las esquinas de las principales intersecciones urbanas prácticamente hallamos de todo, desde accesorios para celulares y adornos para carros hasta peces, CDs y DVDs piratas, perros, candados, juguetes, agua, vegetales, fundas para basura, lanillas, refrescos, gorras, artesanías, dulces, trampas para ratones, galletas, frutas, etc.
Sin embargo, antaño la mercancía por excelencia era el PERIÓDICO. Ya no es así.
Los portales electrónicos de los principales diarios, que actualizan de manera constante, aparte de que son gratuitos, hacen la vida más cómoda. Diario Libre, Listín Diario, El Caribe, El Día, El Nuevo Diario, Hoy y El Nacional actualizan sus titulares varias veces cada día y cada fracción de hora tienen noticias frescas y en desarrollo.
Esto ha hecho del CANILLITA una especie en peligro de extinción. Aparte de los stands en algunas esquinas ya no se ve al vendedor de periódicos que pregona en alta voz los principales titulares.
También es notoria la reducción de contenido en la edición impresa. El Listín de los sábados, para citar un ejemplo, con los muñequitos en colores y el Suplemento, era grueso. Ahora parece un folleto. Igual El Nacional.
Los santiagueros recordarán a varios canillitas famosos. Yo particularmente recuerdo a Guarionex, que desplazaba a veces en bicicleta y que se ubicaba por las inmediaciones de la Panadería Cibao (calle Independencia, entre Mella y Sánchez) y repartía el Listín por la mañana y por la tarde el Última Hora y El Nacional. Guarionex, que era bizco o estrábico, pregonaba los titulares a viva voz.
Nova, próximo al Teatro Colón.Tatis, en la esquina Del Sol y San Luis. Bernardo, cerca de Los Navarro, en la calle Restauración. Otros eran Livio y El Mocho.
El Sol, El Siglo, La Noticia, Última Hora. Todos esos periódicos desaparecieron.
