Se apagó la voz que irradió la protesta social. Hasta pronto, Sonia.

SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- Sonia Silvestre no cantará más. El débil hilo que la mantuvo atada a la vida durante varios días, acaba de romperse. La intérprete de canciones memorables, la artista que dio voz, una hermosísima voz, a la protesta social y política en los difíciles años setenta, ha muerto.

Nacida por accidente en San Pedro de Macorís el 16 de agosto de 1952, Sonia Margarita Silvestre Ortiz vivió hasta los diez años en el Hato Mayor de sus padres. Junto a la casa de su abuela paterna, dice su biografía, se encontraba el más grande bar de la ciudad. La vellonera impregnó de música la infancia de Sonia, de tal suerte que jamás la abandonó.


En 1962, la familia Silvestre-Ortiz se traslada a Santo Domingo. Y el mundo de Sonia ensancha su horizonte, pese a la ruralidad que aún marcaba a la capital del país. www.7dias.com.do/