Buena parte de los adultos mayores que viven en Nueva York tristemente no tienen una vida de “jardín de rosas”. Y es que más allá de que el 40% de los neoyorquinos mayores de 60 años tiene dificultades para pagar al menos una de sus facturas mensuales y casi el 30% la ve dura para comprar alimentos saludables y asequibles, los neoyorquinos de avanzada edad también son presa fácil de avivatos y ladrones que terminan quitándoles el dinero o dejándolos con cuantiosas deudas. Y justo ahora que se acercan las fiestas de fin de año, donde gente inescrupulosa quiere “pescar en río revuelto”, el llamado a los adultos mayores es a tener más cuidado para no caer en estafas y llevarse “sorpresitas desagradables”, como asegura el dominicano Hernán Montealegre, de 74 años. El antiguo taxista hace un par de semanas vio como su propio nieto lo “engatusó” y aprovechándose se su confianza, usó dos de sus tarjetas de crédito e hizo compras por más de $3,000.
“Uno ya viejo no puede confiar casi en nadie. A mí me dejaron sin chelitos en mi cuenta y, endeudado es que ahora estoy, por culpa del que pensaba que era mi persona de confianza. De un fuetazo me sacó todo, porque sabía mis claves y toda mi información”, comentó el neoyorquino estafado. “Más vale ser precavido para evitar que se aprovechen más de uno”.
Autoridades neoyorquinas advierten que en ocasiones el abuso de lo que se conoce como explotacion financiera proviene de personas de confianza, amigos, cuidadores, familiares u otras personas, que a menudo pueden acceder a la información financiera de la víctima. Pero también hay otras modalidades.
“Para evitar la explotación financiera en la ciudad de Nueva York, las personas mayores deben tener cuidado con las llamadas o correos electrónicos no solicitados, nunca compartir información personal como el número de Seguro Social o el número de cuenta bancaria, y resistir la presión de actuar de inmediato”, señalan las autoridades.
“También es útil que una persona de confianza revise los estados financieros, controle los informes crediticios y utilice dispositivos y contraseñas seguros. Para la planificación legal y financiera, la ciudad de Nueva York ofrece recursos como consultas legales gratuitas y centros de empoderamiento financiero”, agregan.
