El empleado de la colapsada discoteca Jet Set, Gregorio Adames Arias, horas antes de la tragedia, habría sugerido a Maribel Espaillat,hermana del propietario del club, que suspendiera la fiesta ante el desplome de uno de los plafones del falso techo que lastimó a uno de los invitados.
Sin embargo, Espaillat se negó bajo la excusa de que quien debía dar la autorización era Antonio Espaillat, quien en ese momento se encontraba fuera del país. Así lo establece el expediente de medida de coerción presentado este domingo por el Ministerio Público.
