Se apagó un ser de luz
Se apagó un ser de luz
La noche del lunes se apagó una vida, un artista del arte culinario, una persona
desprendida, un ser humano excepcional, que vivió para alegrar corazones, un ente humano que no tenía diferencias de clases sociales, un hombre trabajador, brillante en su paso por la comunicación, identificado
con las causas sociales, un personaje del carnaval dominicano, se nos ha ido el tan querido, amado y respetado gestor cultural, Raudy Torres.
Raudy, un alma que vivió para endulzar la vida de quienes les conocimos, hoy nos queda recordarle con esa sonrisa contagiosa, ese corazón noble, y ese trato afable, triunfó en las funciones que desempeñó, popular y pícaro. Su casa era el hábitat que acogía a sus amigos, familiares y compañeros de trabajo, en aquel refugio se vivieron momentos de risas compartidas.
Lo poco que conocemos, la solidaridad se hizo presente en este ser humano, alegre, bondadoso, valoraba el compromiso social, en las plataformas de trabajo trató a sus compañeros y compañeras con respeto, humilde y carismático, cualidades que adornaban este santiaguero. Hoy sentimos su partida.
Nos queda recordarle con cariño y amor. Santiago de los Caballeros y el país ha perdido una persona distinguido, que tuvo el don de trato humano, que hizo la diferencia en la comunicación, en la gastronomía y la cultura de la República Dominicana.
El chef profesional, deja un vacío en la cocina dominicana, el Robalagallina, se despidió del carnaval, el comunicador dice adiós al micrófono, el promotor cultural, ya no estará con nosotros, el hombre amable se despidió del mundo terrenal.
El maestro de la cocina dominicana, vivirá en nuestras almas, su legado se servicio estarán por largos años en las mentes y corazones.
Momentos difíciles, la situación de salud delicada, y aun así, no perdió el sentido común de la alegría y paciencia.
Se nos ha ido un icono del carnaval dominicano, se fue la sonrisa de quien alegraba las mañanas ¨ Como en Casa¨.