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El escándalo que ella buscaba!. , "Estos son los fines". Es urgente parar este tipo de acto en la television dominicana

El escándalo que ella buscaba!. , "Estos son los fines". Es urgente parar este tipo de acto en la television dominicana.

Por Merengala

Ahora hay muchos rasgándose la vestidura porque la tal modelo Step Félix le tocó el pene de manera deliberada e intencional a Manny Rodríguez en su programa de televisión


Dicen que ha sido algo terrible, obsceno, bochornoso, vulgar, aberrante, cuando es una practica que no es nueva, si recordamos el manoseo de Mia Cepeda con Masa, y las exposiciones explícitas que hacía Vickiana, en su programa Vickiana lo Prohibido.

Step Félix, que dicho sea de paso tiene cara de mujer “non sancta”, hace tiempo que viene haciendo ese relajo, sólo que se proyectaba únicamente en Youtube, donde llegó a la cifra de 100 toque de penes, lo que para ella fue una gran proeza, y en su momento se publicitó como "una gran hazaña".

Y después de eso, ¿qué más puede hacer la pobre agarra bimbín?. ¡Hacerlo en televisión! Y ha conseguido lo que quería.... Ya en Youtube no le sabía a nada, y por eso se trasladó ahora a la televisión abierta, con la complicidad de un programa que se ha prestado a ese juego para lograr notoriedad a través de un escándalo.

¿O acaso no se dan cuenta de que es para lo único que tiene talento esa mujer?. ¿O acaso piensan que puede sobresalir como presentadora de programas, en una maestría de ceremonia, o algo parecido? No ombe no...Su habilidad y destreza es la de "agarrar ripios" como la de cualquier mujer que ofrece servicios sexuales.

Lo penoso de esto es que ella misma se falta el respeto con ese tipo de acción, en tiempos en que las mujeres se han devaluado tanto, y sufren tanta violencia de género.

¿Como luchar contra los abusos en contra de las mujeres, si alguna, como Step Félix, se exponen de manera abierta e indecorosa al irrespeto?

¿Qué dirán a esto las feministas y las defensoras de los derechos de la mujer?

Pero poco se puede esperar en estos tiempos, en que en ni la iglesia y los sacerdotes se puede confiar.

Lo único que queda es ragárse la vestidura, como están haciendo algunos que como decía mi abuela, proclaman que "estos son los fines"
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